Consulta Psicológica
Javier Bardón Treceño
Cuando una persona se plantea acudir a un psicólogo es porque está buscando un cambio. Quizá sea debido una situación que le esté provocando un malestar o porque quiera modificar ciertos patrones de conducta o de pensamiento.
Por tanto, la primera pregunta que un paciente debe hacerse a sí mismo es qué quiere cambiar en su vida.
Una vez establecido el objetivo, el psicólogo le puede ayudar a conseguirlo. En un primer momento, habrá que examinar las razones por las que el paciente ha llegado al punto en que está y, a partir de aquí, elegir las estrategias adecuadas para conseguir el cambio. Esa es una de las claves. Con frecuencia el paciente olvida de que el psicólogo no puede cambiar su vida, tan solo puede ofrecer un acompañamiento y un trabajo conjunto. El paciente ha de comprometerse y trabajar para que ese cambio se produzca.
Por tanto, los ingredientes básicos para que una terapia funcione y se opere el cambio que desea el paciente, son los siguientes:
- Una buena predisposición, compromiso e implicación por parte del paciente.
- Una buena relación entre paciente y psicólogo en la que haya una confianza mutua.
- El trabajo por ambas partes para que la terapie avance adecuadamente y se cumplan los objetivos terapéuticos.
En terapia cada paciente es diferente y es difícil establecer reglas generales. Se necesita un análisis y una evaluación de las circunstancias personales de cada paciente, de sus motivaciones, de su personalidad, de sus limitaciones, de sus estresores, de sus miedos, etc.
En base a esta evaluación se proponen una serie de estrategias y de ejercicios que marcarán el trabajo durante las sesiones y fuera de ellas.
Desde la terapia psicológica se pueden trabajar un amplio espectro de problemas y trastornos, entre los cuales, y sin ánimo de ser exhaustivos, los más habituales son:
- Los trastornos del estado de ánimo como la depresión, la distimia o el trastorno bipolar.
- Trastornos relacionados con el estrés y la ansiedad.
- El trauma y las experiencias vitales significativas.
- Alteraciones psicóticas, disociativas, etc.
- Trastornos de la alimentación.
- Trastornos de la personalidad y de la conducta.
Si piensas que podrías necesitar ayuda psicológica, puedes ponerte en contacto conmigo. La primera sesión es gratuita y nos ayudará a determinar la conveniencia de seguir o no una terapia psicológica.